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5 de gener del 2009

Tokio Hotel! - Parte 16

Esta vez una animación. Seguimos con la história.
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Nadie sabe como se lo hizo Georg para cargar con el cuerpo de Karal hasta el hospital para que la incineraran, ni de dónde sacó el valor para envíar sus cenizas a los padres de ella y contarles lo qué pasó en una carta.
Tres horas después estaban todos en la habitaciónde Bill, que estaba en coma, en el hospital. De pronto, un pensamiento colectivo les invadió: "¿Dónde está Tom?" Gustav fue a comprobar si estaba bien y el resto se quedó con Bill. Media hora después, Gustav volvió con alguien que hacía fuerza para que Gustav no avanzara. Cuando Gustav pudo entrar en la habitación, dijo:
- Mirad lo que he encontrado en la habitación de Tom - Lanzó dos cuerpos delante de si -. A Bill y a Tom ¿Cómo contamos esto a la premsa?¿Qué hay dos...?
- ¡Qué no soy Bill, tonto del culo! - le interrumpió el doble de Bill -. Soy... Soy su hermano gemelo - Cara de sorpresa por parte de todos - Gemelo idéntico.
- ¡Pero eso no nos cuenta porqué Tom va vestido con la ropa de Bill! - Gritó Gustav.
Entonces todos se fijaron en Tom y el otro chico se escabulló de la multitud para ir al lado de Bill. Nadie sabe por qué, pero el doble de Bill se tumbó al lado del Bill, le abrazó y le besó en los labios. Todos pudieron ver cómo Bill le ponía la mano izquierda en el hombro derecho y su doble dejaba de besarle. Entonces Bill dijo:
- Carlos... - le agarró por los brazos, los dos se reincorporarony Bill dijo muy rápido - Te he dicho mil veces que no hagas eso. No vuelvas a hacerlo y menos delante de mi novia ¿Entendido?
Carlos asintió con la cabeza con cara de susto y Bill le dijo:
- ¿Te he asustado, verdad Carlos? - le abraza -. Tranquilo no pasa nada. Perdona si te he asustado.
Cortando está tierna escena, Georg y Tom preguntaron a Bill:
- ¿De dónde ha salido ese chico, Bill?
- Chicos - respondió Bill -. Este és mi hermano Carlos. Es más pequeño que yo y también un poco asustadizo, pero cuando se trata de mi es capaz de cualquier cosa.
- ¿Hay alguna diferéncia entre los dos? - preguntó Tom.
- Tom, ¿Recuerdas el último tatuaje que me hice? Él no lo tiene... ¡Oh, vaya!
- ¿Qué pasa?
- Que Carlos se ha dormido. Qué mono...
Unos días después, Carlos se despertó En la cama de su hermano en el hotel al mismo momento que Bill salía de la ducha. Entonces, Carlos perguntó:
- ¿Dónde estoy?
- Tranquilo Carlos, estás en un hotel de Tokio - Le dijo Bill al verle tan nervioso -. Siempre has vivido aquí, ¿Verdad?
- Desde que me adoptaron, a los tres años.
- ¿Te conoces bien la ciudad?
- Como si fuera el jardín de mi casa... ¡Pero qué digo, no tengo jardín!
- ¿Nos llevarías a los sitios más bonitos?
- Sí.
- ¿Y a los mejores restaurantes?
- Ehm...
- Pago yo.
- ¡Claro qué sí!
Con bastante inseguridad, Carlos les llevó a la torre de Tokio, en el punto más alto.
Sólo llegar a los pies de la torre, Bill dijo:
- Me la imaginaba más grande...
- Espero que sea mentira... - dijo Tom.
- ¡Claro qué és mentira! - dijo Carlos -. Bill se lo imagina todo más pequeño.
- ¿Cómo sabes tú eso? -preguntó Tom a Carlos.
- Porqué no és la primera vez que nos encontramos, solo eso - le respondió Carlos.
Al llegar arriba de la Torre, todos miraron abajo a través de las paredes de cristal y Tom preguntó:
- ¿A qué altura estamos?
- A 3.000 metros del suelo - respondió Carlos.
- Creo que voy a vomitar - dijo Tom ya mareado.
Se apoyó a la pared de metal de donde estaban los ascensores y Carlos le preguntó a Bill:
- ¿Pero qué le pasa?
- Simplemente que tiene vértigo - le contestó Bill.
- Vaya, qué cosas - dijo una voz que asustó a todos los presentes, exceptuando a Carlos y a Bill -. Pereza, Lujuría y vértigo. Menudo lote.
- Sí, sí, Satan... Que seas nuestro hermano no significa que puedas entrar en escena cuando quieras - dijo Bill al chico que tenía detrás de si al mismo mometo que él y Carlos se giraba de cara a Satan.
Mientras que Carlos era totalmente idéntico a Bill (sin el pelo-pincho), Satan iba siempre con el peinado de chica del Bill, que no se deshace bajo ningún concepto, la cara pintada de negro y rojo (es su piel) y siempre vestido con pantalones negros, botas negras, jersey negro y una capa negra. Lo más curioso es que ese día Bill y Carlos iban con la chaqueta "Adidas" y la camiseta "Satan". De pronto, Tom soltó un grito. Todos se giraron a mirar qué mosca le picaba. A su lado habían siete niños de casi un año y una diabla embarazada. La ropa y la cara de la diabla y los pequeños era la misma que la de Satan. La diabla podía confundirse con Mar.
De repente, Bill dijo:
- Te has traído a la familia, por lo que puedo ver.
- ¿Por qué tenía que dejarlos en casa cuando uno de mis hermanos va cargado de Pereza y Lujuría? - dijo Satan.
- Y tiene vértigo - añadió Carlos.
Los tres se echaron a reír mientras la diabla y Mar se examinaban con detalle. De pronto, Carlos soltó:
- Hay que ver cómo se parecen tu mujer y la novia del Bill, Satan.
- ¡No te pases! - dijeron a la vez Satan y Bill con la cara roja como un tomate.
Mientras Mar y la mujer de Satan se miraban fijamente, Tom intentaba escapar arrastrandosé cómo un gusano, pero dos niños le cogieron de los pantalones. Satan se dió cuenta y fue a coger a los niños mientras Bill iba a hablar con la mujer de Satan:
- Hacía tiempo qué no nos veíamos, Lucifer.
- Hola Bill. Lo siento, estoy ocupada -le respondió Lucifer.
- ¿Estás ocupada examinando a mi novia?
- ¿Tu qué?
- Su novia. Lo he sabido hace un momento - dijo Satan con Tom agarrado y los dos niños,esos que Tom tenía enganchados, en brazos.
Contaron toda la historia a todos y Tom dijo al final del relato:
- Resumiendo, ¿Somos cuatrillizos?
- Por no decir mis siete - dijo Satan.
- ¡Ejem! - hizo Lucifer.
- Perdón, ocho.
- Bill - dijo Carlos -. Sé de un restaurante de sushi en el qué se come muy bien.
- ¿A qué esperamos para ir? - dijo Bill.
Fueron directos a ese restaurante de sushi a comer y lo pasaron muy bien por las anecdotas de Satan.
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¡Felices reyes a todos los españoles!
Tschüss!
Mar.