K mono stá durmiendo...^^. Sigamos con la historia.--------------------------------
Al día siguiente, estaban todos en el comedor del hotel, excepto Bill, Billy Paul y Tomy. Tom contó lo que había visto:
- ... Minutos después estaban los dos gimiendo como... ehmm... Gatas en celo.
- Tom, para empezar, Bill y Carlos no son mujeres - protestó Mar -. Segundo, Bill no es gay y ultimo y más importante, ayer los estuvimos haciendo Bill y yo a la hora que dices que salió de la habitación.
- Entonces alguien miente - dijo Georg.
Entonces, a Satán le cogió un ataque de risa. Ahora ya sabía lo que había pasado. Lo sabía por la cara de Carlos, el cual estaba sexualmente satisfecho. El hijo de Georg se puso a llorar. Georg lo cogió de encima de sus rodillas e intentó averiguar qué le pasaba. En eso, entra Paul al comedor y le dice a Georg después de sentarse junto a Satán:
- Tiene hambre.
- ¿Eh? Gracias - respondió Georg.
- Años de experiencia, ¿Verdad Paul? - preguntó retóricamente Satán.
- Lo sabes de sobra - contestó Paul cogiendo a su hijo -. Y Tom alucina.
- ¿Ese es Tomy? - preguntó Tom.
- Bill y la prima Marion estaban compinchados para que creyeras que Tomy era realmente tu hijo - dijo Paul-, cosa que, cómo puedes comprobar no es cierta. Tomy es mi hijo y tu sobrino.
- Es una broma, ¿No?
- No Tom, no es broma.
- ¿Desde cuando hay dos Bills? - preguntó Gustav al ver aparecer a Bill y Billy.
- Billy, Mon Cher - dijo Carlos -. Te has olvidado de desteñirte el pelo.
- Ya lo sé, Caro Mío, ya lo sé - respondió Billy -. Es para que Tom vea cómo le engañamos ayer.
- Par de siameses - dijo de repente Satán.
- Siempre igual - dijo Paul -. Nos engañaron a nosotros y ahora engañan al resto.
- ¿Pero cúal fue el que salió de la habitación?
- Fue Billy, te lo puedo asegurar. Estaba encerrado en el baño. Y Tomy y yo tuvimos que escondernos en la ducha cuando entró Mar a descansar un poco.
- Pues sí que iba fuerte Bill, ¿No?
- Un poco.
- Vosotros dos, basta de contar mis intimidades - dijo Bill apareciendo detrás suyo.
- Perdón -dijeron antes de que los septillizos de Satán se echaran a reír debajo de la mesa.
Se fueron enseguida hacia la siguiente ciudad. Tom seguía sin entender la diferencia entre Bill y Billy, aunque ya se lo hubieran contado miles de veces.
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Este es algo más corto que los demás, pero ya no sabía que poner.
Tschüss!
Mar.
