Cómo añadir comentarios

Para añadir comentarios, haced clic en "X comentarios" (X es un número) y, si no tenéis una cuenta de las que dice, podéis dejar un comentario anónimo con vuestro nombre si quereis, así me será más fácil identificarlos.

30 de juliol del 2008

Tokio Hotel! - Parte 11

La imagen que más me gusta de los 6 Bill angels que tengo. Lo que más me gustaria es que la leyera él.
----------------
Pasaron 11 días. Habían pasado por todos los países de Ámerica central y acababan de salir de Lima, la capital del Perú en dirección a Brasília, capital de Brasil. Llegaron y se fueron directos a dormir. Por la mañana, les despertó un gran alboroto en la calle. Salieron al balcón del hotel, al parecer estaba pasando la reina de Brasil. Salieron a la calle. Enseguida les pasó por delante una carroza en plan Cenicienta. Se podía ver a la reina perfectamente. Cuando la vio, Mar exclamó:
- ¿Luciene?
La reina se giró enseguda hacia ella e hizo parar la carroza. Se bajó de la carroza, fue directa hasta Mar y le preguntó:
- ¿Como puedes saber mi nombre si no eres de aquí?
- ¿Tanto se me nota, que no soy de aquí? - preguntó Mar.
- Claro que se nota, ¿Quién eres?
- Mi nombre és Mar.
- Ese nombre me suena pero no sé de que, ¿De donde eres?
- De España.
- Quiero saber tambien la región y el pueblo o ciudad.
- De la región de Barcelona, y soy de Argentona.
- ¿Te llamas Puig Campanario de apedillos?
- Sí, siempre me he llamado así.
- Ven conmigo.
- ¿Y ellos?
- Tus acompañantes también pueden venir.
Subieron todos a la carroza. Tom se transformó en lobo y se tumbó en los asientos de la carroza. La reina era Luciene Placides, brasileña de nacimiento y amiga de Mar. Se pusieron a hablar de todo lo que había pasado mientras no se habían visto:
- Hace ya bastante tiempo que no nos veíamos - dijo Mar.
- Por lo que veo te han pasado muchas cosas, ¿Verdad Mar? - dijo Luciene.
- ¿Aparte de que me acompañan Karal, Ana Nerea y Sofía y de que hemos dado un estirón?
- Sí, aparte de eso.
- Bueno, me he unido a Tokio Hotel.
- ¿De qué haces?
- Soy la segunda cantante de Tokio Hotel.
- ¿Alguna novedad más?
- Sí, Bill y yo somos novios y Tom tiene una identidad...
- ¡PRTZZZZZZZZZZ! - se oye de fondo de golpe.
- ¡Joder Tom! ¡Vaya pedo te has tirado! - gritó Bill.
- ¡Que peste! - dijeron todos a la vez.
- ¿Donde está Tom? - preguntó Luciene.
- Sal Tom, sal de aquí - dijo Bill sacando al lobo afuera -. Que guarro, por dios.
- ¿Ese lobo és Tom? - preguntó Luciene como el que no quiere la cosa.
- Sí, es Tom - dijeron Mar y Bill a la vez.
--------------
A ver que le pasa a Tom.
Sayonara!
Tschüss!
Mar.

27 de juliol del 2008

Tokio Hotel! - Parte 10

Gemelos Kaulitz transformados en gatitos. ¿Verdad qué estan tiernos?
----------------
Por la mañana, cuando se despertaron, se encontraron que Bill había desaparecido. Se lo encontraron en el comedor tocando "Love song" de Sara Bareilles, con Sara Bareilles al lado, en el piano. También la cantaba. Se quedaron todos con la boca abierta al ver que se sabía otras canciones de otros famosos. La gente que estaba comiendo escuchaba con mucha atención, hasta había fans de Tokio Hotel y de Sara Bareilles entre el público.
Interpretaron también canciones de Tokio Hotel en el piano: Spring Nicht, Rette Mich, Durch den Monsun, entre otras.
Desayunaron juntos y Tom le preguntó a Bill:
- ¿Se puede saber desde cuando os conoceis?
- Desde que ella empezó - le respondió Bill.
- ¿Y la canción? - preguntó Mar -. ¿Porque te la sabes?
- La escribí yo. Se le terminaron las ideas - Contestó Bill.
- ¿Donde os conocisteis? - preguntó Tom con más curiosidad que un niño pequeño.
- Es un secreto - dijo Bill -. No te lo puedo decir.
- Vamos, Bill. Porfa - suplicaba Tom.
- No te lo diré.
- Porfa. Porfa. Porfa.
- No insistas Tom. Los cantantes siempre lo hemos guardado en secreto.
- ¿No puedes decirmelo a mí? - preguntó Mar -. Yo también soy cantante, la segunda de Tokio Hotel, ¿Recuerdas?
- A ti sí. Pero no digas nada - le dijo Bill y susurró algo al pído.
Después de desayunar, Sara Bareilles se marchó, no sin invitar a los Tokio Hotel al concierto que daba esa noche.
En ese instante, los Tokio Hotel y sus acompañantes se sentían libres e hicieron de las suyas. Tom se ligaba a las chicas, Gustav lo paraba, Georg y Karal intentaban calmar a las "novietas" de Tom y Bill y Mar se habían metido en una tienda de animales. Pero tres figuras disfrazadas de mexicanos les vigilaban. Una de esas figuras era un niño.
Mar y Bill compraron una pareja de huskies; el macho era negro con los ojos blancos y la hembra era blanca con los ojos negros. Les pusieron Ying (la hembra) y Yang (el macho). Bill pidió si se podía quedar una de las plumas de un precioso pavo real, le respondieron que sí y se llevó la más hermosa. Después fueron a una tienda de antigüedades y, mientras Mar databa las piedras de las paredes, Bill compró todo el estoc de pergamino.
Volvieron al hotel y, esa noche, fueron al concierto de Sara Bareilles. La última canción fue "love song". En esta canción concreta, Bill subió al escenario a tocar el piano. Aparecieron hasta fans de Tokio Hotel entre el público.
En el hotel, Bill le habló a Mar de las reuniones secretas de los cantantes principales e los grupos y, si hay mas de uno, todos los cantantes que haya en el grupo.
-------------------
Me imagino que sabrán ya quienes só esos mexicanos misteriosos.
Sayonara!
Tschüss!
Mar.

21 de juliol del 2008

Tokio Hotel! - Parte 9

Una de mis favoritas de los gemelos Kaulitz. Nota: Tom es un autentico despistado.
-------------------
Estaban en la casa de esos dos chicos. Tom y el chico rubio dormían en el sofá, ocupandolo todo (había dos sofás) y roncando por si fuera poco. Entonces, Bill y ese chico de pelo negro comentaron:
- Duermen igual - dijo Bill.
- Me debe 40.000$ - dijo el chico de pelo negro.
- ¿Por?
- Los 20.000$ de antes más otros 20.000$ suyos.
- Vaya uno.
- ¿Me lo decías a mí?
- Claro que sí.
- ¿Te acuerdas de las cruzadas?
- Como no acordarme, al fin y al cabo yo fui a unas cuantas.
- Ahora estamos en tiempo de paz en nuestra época. Por eso vinimos a este lugar, donde estamos durante 2 años o hasta que vuelve a haber conflictos.
- Debe ser bastante aburrido estar allí sin ninguna lucha.
- Lo és, y mucho.
Mientras, el resto de la gente les escuchaba con cara de sorpresa. Entonces Georg dijo:
- Espero que no sean cuatrillizos en vez de gemelos.
- No seas bruto - le dijo Mar -. Escucha porque parece que no són de esta época.
- Mentirosa.
- ¡Yo no miento!
- ¿Me guardaste eso que te pedí? - preguntó Bill al chico de pelo negro.
- Claro, ¿Por que no tenía que guardartelo? - Le respondió ese chico de pelo negro.
- Gracias abuelo.
- Te he dicho mil veces que no me llames abuelo. Por cierto, ¿cuando pensais iros?
- Dentro de dos meses.
- ¿Por?
- El concierto en Washington.
- Vaya.
Pasaron los dos meses. Mar, Karal, Ana Nerea y Sofía se habían convertido en unas chicas, por la influencia de tantos chicos altos, altas, guapas. Como las que le gustan al Tom. Mar y Bill se liaron, Tom escapaba de sus "novietas" y Georg y Karal también se habían liado. Tomy había desaparecido en el mismo momento en que los Estopa se marcharon cuando vinieron a verles y Gustav estaba marginado, su única compañia eran la tortuga de Georg, las crías de pegaso-unicornio y los padres de las crías, que los había comprado Bill.
En cuanto a esos dos chicos, eran antepasados de Bill y Tom. Eran gemelos y se llamaban Bill y Tom. Eran los reyes medievales de Alemania, por lo tanto, el Bill y el Tom del presente eran los herederos de ese reino porque eran descendientes directos de estos chicos. Bill sabía de su sangre real, pero Tom no sabía nada y se quedó sorprendido al saberlo.
Cuando se fueron, estuvieron todos tristes por abandonar ese lugar tan bonito. Gustav no estaba tan afectado porque se llevaba a sus nuevos amigos. Bill, Mar, Georg y Karal ya tenían planes de futuro.
Tocaron en Washington y enseguida se fueron a México, donde tocaron esa misma noche y se fueron a dormir enseguida.
-----------------
Se desveló el misterio de los chicos misteriosos.
Sayonara!
Tschüss!
Mar.

18 de juliol del 2008

Tokio Hotel! - Parte 8

Para las fans de Tom Kaulitz: Tom en bañador.
----------------
Pasadas las dos horas, fueron a un restaurate. Invitaba Bill, él era el que manejaba la pasta. Todos pidieron lo que quisieron:
Primer plato:
Mar: Canelones para 2 personas.
Bill: Lasaña.
Tomy: Lasaña.
Tom: Ensalada.
Ana Nerea: Ensalada de pasta.
Sofía: Espaguetis con salsa roquefort.
Georg: Pollo.
Karal: Hamburgesa con patatas.
Gustav: Pollo.
Segundo plato:
Mar: Lasaña.
Bill: Pizza 4 quesos con cabrales.
Tomy: Ternera (cocida, por favor).
Tom: Ternera (le trajeron la ternera viva y coleando).
Ana Nerea: Ancas de rana.
Sofía: Hamburgesa con queso.
Georg: Pato.
Karal: Langosta.
Gustav. Pato.
Postres:
Mar: Trufas heladas y pastel de chocolate.
Bill: Helado de 3 pisos de chocolate.
Tomy: Pastel de vainilla y chocolate.
Tom: Helado de 2 pisos de nata.
Ana Nerea: Trufas heladas.
Sofía: Pastel de chocolate.
Georg: Melón.
Karal: Melón.
Gustav: Capuchino cargadito.
Después de esa comida, fueron al nacimiento del río Smoky. Una buena excursión escalando las montañas canadienses. Todos hicieron lo que pudieron para ayudar a los demás. Mar y Bill eran los mejores escalando y Tom el peor. Cada dos por tres, Tom se caía abajo, pero Bill le cogía con una mano por el brazo. Al llegar arriba, Bill les condujo por un bosque de encinas y robles. Estuvieron 2 horas dentro de ese bosque. Salieron del bosque en un claro enorme donde había una casa y caballos negros pastando en el claro. Esos caballos eran diferentes a los otros, parecía como si tuvieran un cuerno en la frente y un par de alas. En la puerta de la casa había dos chicos jugando a cartas. Uno tenía el pelo negro con mechas blancas y el otro era rubio con rastas:
- Escalera de color. Me debes 10.000$ - le dijo el de pelo negro al rubio.
- ¡No hay derecho Bill! ¡Siempre ganas tú! - le dijo el rubio al de pelo negro.
- No te quejes tanto, Tom. No te quejes tanto.
Mientras, Bill y Tomy se meaban de risa en la entrada del claro y el resto no entendía nada de lo que pasaba. En ese momento esos dos chicos se giraron, los vieron y les dijeron:
- Habéis tardado mucho.
- Tom se caía cada dos por tres - dijo Bill.
- Te dije que no se parecía mucho a mí - dijo el rubio al de pelo negro.
- Vale, ¿Cuanto te debo? - le dijo el de pelo negro al rubio.
- 20.000$.
- Un momento, ¿Habéis apostado? - preguntó Bill a los dos chicos.
- Sinó, nos aburrimos mucho - contestaron los dos chicos.
- Vaya par de dos - dijo Tomy.
- Ni que lo digas - dijo Bill.
Entraron el la casa de los dos chicos porque Bill y Tomy les conocían y porque eran los únicos que estaban allí.
--------------
Mucho misterio, ¿verdad?.
Sayonara!
Tschüss!
Mar.

16 de juliol del 2008

Tokio Hotel! - Parte 7

¡Aquí tenemos a Bill Kaulitz en bañador! No me digan que no está guapo.
---------------------
- ¿De donde han salido esos lobos? - dijo Georg al verlos.
- No lo sé, pero vienen a por ti - le dijo Ronald a Georg.
- Intentaré quitarlos de aquí - dijo Georg justo cuando Tom y Tomy se le acercaban -. ¿Qué quieren estos ahora?
En ese momento, Tomy estornudó, cayó de culo y se deshizo su transformación. En ese momento, Georg le cogió por la camiseta y le dijo:
- Tú no eres de aquí, ¿verdad?
- Pues no, y te conozco más de lo que parece, Georg - le contestó Tomy.
- ¿Quién eres?
- "Dile la verdad Tomy" - le dijo Bill telepaticamente a Tomy.
- Soy el hijo de Tom y el hijastro de Bill.
- Mentiroso - le contestó Georg -. Ninguno de los dos tiene hijos.
- Lo que dice Tomy és verdad Georg - dijo Tom, que apareció por sorpresa de detrás de Georg-. Es mi hijo. Y tuve la misma sorpresa y desconfianza que tú.
- Tom, ¿Como has llegado hasta aquí?
- Bill te encontró, no sé como, pero te encontró. Hemos venido todos - y se dirigió a los perros-lobo -. ¿Verdad chicos?
- Claro que sí - dijeron todos justo cuando Bill deshizo sus transformaciones.
Georg soltó a Tomy y este se fue directo con su padre mientras Georg decía:
- Esto no puede ser, no puede ser.
Claro que puede ser. Además, tengo algo para ti - Sacó la tortuga de Georg vivita y coleando -. Es tu tortuga, ¿verdad Georg?
- Mi tortuga, mi tortuguita. Está viva y yo sé que ella está muerta.
- La resucité, igual que hice con Mar. Está vivita y coleando, y con ganas de verte.
- No puedo creerme nada de lo que ven mis ojos. No sé que hacer.
- Georg, venimos a buscarte. Nada de lo qué pasó ni de lo que dijimos era mentira. Era todo cierto.
- ¿Venís a buscarme? No, debo estar soñando. Demostradme que no estoy soñando - Tom le da una patada a Georg en las partes bajas -. ¡Tu puta madre Tom! ¡Duele mucho!
- A mi madre puedes insultarla, a mí no - replicó Tom.
Tardaron media hora para convencer a Georg, hasta este comprovó si era su tortuga. Aún así volvió con ellos y esa noche pudieron hacer el concierto de Madrid.
Después del concierto volaron hasta... ¡Canadá!
En el avión, iban hablando de varios temas:
Mar y Bill:
- Bill, ¿Iremos a Rússia, verdad? - preguntó Mar.
- Claro que sí que iremos, tenemos que cantar allí, ¿Por qué lo preguntas?
- Por saberlo.
Georg, Gustav y Tomy:
- ¿Creeis que deberiamos aprender chino? - preguntó Gustav
- ¿Para qué? - preguntó Georg.
- Yo de vosotros no lo haría - dijo Tomy.
- ¿Por qué, Tomy? - preguntaron Georg y Gustav.
- Bill no puede soportar a los chinos, pero le gusta la comida china.
Karal, Tom, Ana Nerea y Sofía:
- Miren, ¿qué es eso? - preguntó Karal mirando una nube extraña por la ventana.
- És una tempestad vista desde arriba - le respondió Tom -. He visto muchas de estas.
- ¿Has grabado alguna? - preguntó Sofía.
- La verdad es que no lo he hecho - le respondió Tom.
- ¡Pues grabemosla! - dijo Ana Nerea con una cámara en la mano.
- Si vosotras quereis - dijo Tom -. Pero no me metais por el medio.
- ¡Vale! - dijeron Sofía y Ana Nerea a la vez.
Mientras esas dos grababan, Karal le dijo a Tom:
- Parece que ya no se pelean.
- Les dije que si se volvían a pelear no me casaría con ninguna de las dos - le dijo Tom.
- ¿Te hicieron caso?
- Están demasiado enamoradas como para dejarme escapar.
- Vaya.
Otra vez Georg, Gustav y Tomy:
- Mirad a Bill y a Mar - dijo Tomy.
- ¿Qué pasa con ellos? - preguntaron Georg y Gustav.
- Están durmiendo, ¿Verdad qué están tiernos los dos juntos?
- Sí, ademas hacen tan buena pareja - dijeron los dos con mucha ternura.
Aún así, se pusieron todos a dormir por que era tarde. Cuando llegaron a Ottawa, la capital de Canadá, algunos aún dormian y Georg preguntó:
- ¿Qué hora és?
- Las cuatro de la madrugada - respondió Bill.
- Debes restarle cuatro horas, Bill - dijo Mar.
- Joder, medianoche.
- Vamos al hotel a dormir - dijo Gustav medio dormido.
- Eso, vamos - dijo Bill.
Mar y Bill durmieron doce horas en el hotel y bajaron a desayunar. El resto durmió media hora más. Cuando despertaron, preguntaron todos a la vez:
- ¿Donde están Mar y Bill?
Mientras, Mar y Bill estaban en una tienda de discos.
- Hay todos los vuestros -dijo Mar.
- ¿En serio?- preguntó Bill.
- Claro que és en serio, Bill.
- ¿Los quieres?
- A ti que te parece.
- Cogelos, que los pago yo.
- ¡Gracias Bill!
- De nada mujer.
- Te quiero - le dijo Mar al oído a Bill.
- Yo también te quiero - dijo Bill al oído de Mar.
Dos horas después, volvieron al hotel donde Tom les metió una bronca que duró dos horas. El resto aún no entendia como podían aguantar tanto tiempo escuchandolo, pero no sabían que llebaban tapones a los oídos y se iban diciendo cosas telepaticamente. Resumiendo, no escuchaban para nada a Tom. Tomy sabía que los llebaban porque de vez en cuando uno de los dos se enrojecía por algo que le había dicho el otro.
-----------------
Por fin terminé. Una tarde entera para escribir esto.
Sayonara!
Tschüss!
Mar.

8 de juliol del 2008

Tokio Hotel! - Parte 6

Quien sabe si Tom tiene esa ropa, pero le queda bien.
-----------------
- ¿No está? ¿Como qué no está? - Gritó Tom

- Pues eso, no está - le contestó Bill

- Eres un mentiroso compulsivo, Bill.
- No soy un mentiroso.
- ¡Sí, lo eres!
- ¡No lo soy!
- ¡A callar los dos! - gritó Mar, ya olvidada por la discusión de los gemelos -. Bill, demuestranos que dices la verdad.

- Muy bien - dijo Bill -. ¡Tomy!
- ¿Qué quieres padrastro? - respondió una voz desde debajo la cama.
- Ven un momento.
De debajo la cama salió un niño de cinco años, rubio, de ojos marrones y bastante parecido a los gemelos Kaulitz de pequeños. Tom aún al·lucinaba por el nombre del chico cuando Bill le dijo:
- Es tu hijo, Tom.
- Estás loco, yo no tengo hijos - le respondió Tom.
- Sí, tienes uno de casi cinco años.
- Impossible, debería haber nacido el año que cumplimos los catorce.
- Hace cinco años, ¿Qué le hiciste a nuestra prima segunda Marion?
- Nada.
- ¡Mentira! - dijo Tomy (el niño de antes) -. Hace cinco años la violaste.
- ¡Y tú qué sabes! - le gritó Tom.
- ¡Yo soy fruto de esa violación!
- ¡Una mierda!
- ¡Capullo!
- ¿Quién cojones educó a ese niñato malcriado?
- ¡Más respeto hacia tu hermano pequeño! - protestó Bill.
- ¿Criaste tú a esa cosa?
- Sí, y te acordarás de su cumpleaños solo porque és el mismo día que el tuyo y el mío.
- Ese maldito... ¿Nació el mismo día qué nosotros dos?
- Sí, y de momento tiene el carácter de su padrastro. Yo era igual de rebelde con nuestra madre.
- Me creeré eso, cuando él sea mayor.
- Lo crié yo. Marion me lo pidió, por eso no siempre hacía lo que nuestra madre me decía y me las piraba cada vez que lloraba. Era un especie de "abandona lo que estás haciendo y cuida de mí". Me lo llevaba a todas partes, en las excursiones del colegio también...
- ¿Por qué?
- Por miedo a que nuestra madre le hiciera lo mismo que a ti.
- ¿Le protegías de nuestra madre?
- Sí, no pude parar lo que te hizo a ti, pero pude impedir que le hiciera daño a tu hijo.
- Bill, ¿Por qué hacías eso? Nadie te lo pedía, ni mucho menos te lo suplicaba.
- Lo sé, pero Marion me pidió en secreto que le protegiera de todo.

Mientras esto pasaba en el hotel, Georg...
- Creo que ya has bebido demasiado, Georg - le dijo Ronald, el camarero, a Georg.
- Eso no és verdad... hip... Ronald, estoy sobrio - dijo Georg ya medio borracho.
- Vas borracho, deja de beber ya.
- Cuando vea vacas volando... hip... dejaré de beber.
- ¿Y elefantes rosas? - dijo un niño pequeño que estaba observandolo.
- Creo que esos sí que los veo - le contestó Georg.
- Dani, hijo - dijo Ronald -. Pasa a detrás de la barra.
- Sí papá - le contestó Dani.
- Me he mareado - dijo Georg.
- Debe ser que nunca has bebido tanto como para emborracharte - le contestó Ronald.
- Debe ser eso.
Acto seguido, Georg se durmió en la barra. Mientras en el hotel...
- "Ready, set go! It's time to run!... " - cantaba Bill.
- Empezamos bien. ¡Bill! ¡Cierra el pico! - gritó Tom.
- Siempre hace lo mismo, así que no te alarmes, papá - le dijo Tomy a Tom.
- No me hables niñato.
- Bueno, voy a buscar mi guitarra.
- ¿Tu guitarra? ¿Desde cuando tienes guitarra?
- Desde que cumplí los cuatro años.
- ¡Mentira!
- ¡SCHREI! -gritó Bill al oído de Tom.
- ¡Joder! ¿Quieres dejarme sordo? - dijo Tom.
- No, he encontrado a Georg.
Todos se giraron de golpe y dijeron:
- ¿En serio?
- Sí, está en un lugar donde nadie se atreve a ir menos los que vivien.
- ¿Dónde?
- En el barrio mas pobre de Madrid.
- Donde viven los sin-papeles, ¿no? - dijo Tom en plan borde.
- Por decir algo, sí.
- Vamos - dijo Gustav.
- Espera Gustav, Georg no tiene que vernos.
- ¿Como quieres qué no nos vea?
- Muy fácil - cogió su bastón, el que tenía cuando desterro a la Muerte, del suelo -. Nos transformaremos.
- ¿Puedo en un lobo? - preguntaron Tom y Tomy a la vez, a lo cual se dieron cuenta.
- Los dos sois hombres lobo, claro que podéis.
- ¿Y el resto? - preguntó Mar.
- Os transformaré en perros-lobo, yo incluido.
- Está bien - dijeron todos y Bill sonrió.
Minutos despúes, 2 lobos y 6 perros-lobo salían del hotel a toda prisa hacía el barrio pobre de Madrid. Tardaron dos horas en llegar, aún así localizaron enseguida a Georg, que seguía durmiendo en la barra del bar con unas cuantas botellas de cerveza a su alrededor. Entraron en el bar y se acercaron a Georg justo cuando este se despertaba.