Tokio Hotel! - Parte 2

El disco Scream, de Tokio Hotel. La verdad es que Bill da un poco de miedo...
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Ademas de hacer el burro, Bill se puso a contar chistes, por ejemplo este, que dio mucha polémica:
- Atentos - dijo Bill -. Esto es una gallina que va con una pastilla de Avecrem. Aparece otra gallina y le pregunta: " ¿ Donde vas con esa pastilla de Avecrem?" Y la gallina le responde: " A lanzar las cenizas de mi hermana."
- Exigo derechos de autor - interrumpió Gabriel, un compañero de clase de Mar -. Me lo inventé yo ese chiste.
- No es el tuyo - le repondió Bill -. Porque termina así: Y la otra gallina dice: " Esas son las cenizas de la hermana de la primera gallina de la hilera de arriba del corral de al lado - Risas por parte de toda la gente del teatro -. Me parece que este es incluso mejor que el tuyo...
- ¡ Qué tío más bueno! - dijo Víctor, que estaba al lado de Gabriel.
- ¿ Crees que es el chico que le gusta a Mar? - preguntó Gabriel a Víctor.
- No lo sé, ella no quiere hablar del tema... - le repondió Víctor.
- El Víctor y el Gabriel son unos cotillas - dijo Bill con una voz de hombre serio que sale en las pelis -. Se meten donde no deben.
- ¡ Cotillas! ¡ Cotillas! - dijeron todos los que estaban en el teatro y Mar se enrojeció.
No pudieron hacer la obra de teatro, pero pasaron un buen rato con los chistes y las tonterias de Bill. En el parque de el teatro, Mar y Bill escucharon la música de los Tokio Hotel y Bill se dijo:
- Aún no entiendo porque en ocasiones me sale un tono de chica.
- Igualmente te queda bien - le dijo Mar.
- ¿ En serio?
- Claro que sí, hombre.
- Pues intentaré no volver a joderme la voz, por si acaso.
Mar sonrió y le dio un beso en la mejilla. A Bill le subió la sangre de golpe a la cabeza porque se puso mas rojo que un tomate maduro y Tom, Georg y Gustav le miraron con cara de " ¿ Estará Bill enamorado de Mar?".
Volvieron al Instituto e hicieron talleres. Mar se había apuntado al Karaoke, que, por cierto, se hacía con el Singstar de la Play Station 2 pero Georg llebaba un Singstar Tokio Hotel, porque el tio tiene unos conocimientos informaticos increïbles y creo un Singstar solo con canciones de Tokio Hotel. Cuando lo pusieron, Alba, una amiga de Mar, dijo:
- Seguro que las canciones no valen nada y que no funciona como el Singstar.
- Eso crees tu - dijo Georg -. Es mucho mejor que el Singstar original.
- ¡ Y voy yo y me lo creo! ¡ Tú no eres nadie para hacer funcionar algo así!
Cuando Alba vio lo bien que funcionaba ese Singstar, ya no dudó de Georg. Y también quedó alucinando cuando vio que Bill y Mar hacían bien todas las notas por separado de todas las canciones.
Al mediodía, cuando llegaron a casa de Mar a la una del mediodía, porque estaban viviendo allí, Bill se tumbó en el sofá y se quedó frito, sinónimo de quedarse dormido. Se despertó a las tres del mediodía, justo cuando Mar, Tom, Georg y Gustav se iban a la Viqui, como se conoce popularmente en su pueblo la academia donde Mar va a hacer los deberes los Miercoles y los Viernes. Cerraban la puerta cuando Bill gritó:
- ¡ No me abandoneis!
- ¿ Cuando te has despertado? - le preguntó Tom.
- Venga, que te esperamos - le dijo Mar.
Bill saltó por el abujero de la escalera y al llegar al suelo, Tom le dijo:
- Ojalá hubieras caído de cabeza y te hubieras muerto....
- ¿ Sabes que dicen, Tom? - le preguntó Bill.
- ¿ Qué? ¿ Qué dicen?
- Que si deseas la muerte de alguen, sólo conseguiras que viva más...
- Joder...
- ¿ No lo sabías? - le preguntó Georg.
- Si eso lo saben hasta los locos - respondió Gustav.
- Feh... No importa... - dijo Tom en plan borde.
- Tom es un borde y yo soy un ganso - decía Bill moviendo el cuello hacia delante y hacia atrás, és decir, haciendo el ganso, mientras Tom se enfadaba con él por decir que era un borde.
El Jueves, la primera hora de classe (8:15 a.m.), Bill enseñó a Mar a jugar a tennis para que no la suspendieran y le decía cosas con lógica para el tennis, pero siempre con algo divertido, se aprende mejor si te diviertes en classe que no si te dicen un rollo patatero que dura una hora y no entiendes nada.
En el taller de Tecnologia, Bill ayudó al grupo de Mar a hacer una jaula para pájaros, en la que decía que, si fuera más grande, metería a Tom a dentro y con un abujero de entrada muy pequeño para que no saliera y se pudriera allí. Tom se volvió y le dijo:
- ¿ No decías que desear la muerte de alguien le hace vivir más?
- ¿ Y tú no sabías qué las indirectas no cuentan? - le dijo Bill.
- ¿ Era una indirecta?
- Claro que sí...
- Mira que eres maldito...
- Anda con cuidado con las indirectas...
- Tranquilo, ya lo haré...
El resto del día transcurrió con normalidad, sin peleas y muy tranquilo. El Viernes, el Sábado y el Domingo también transcurrieron con normalidad. Pero el Lunes... Bill, Tom, Georg, Gustav, Mar y sus amigas Karal, Ana Nerea y Sofía habían desaparecido. Solo los profesores lo sabían, pero no decían nada. Pero el Martes, los profesores convocaron a todos los alumnos del Instituto a la sala de audiovisuales.
El que habló fue el César, tutor de Mar, Ana Nerea y Karal:
- Mar, Karal, Ana Nerea de segundo y Sofía de primero se han ido de gira mundial con los Tokio Hotel...
- ¿¡ Queeeeeeeeeé!? - exclamaron los alumnos, sobre todo los de segundo y primero.
- ¿ Os acordais del concierto del Domingo de los Tokio Hotel?
- Sí - dijeron los alumnos.
- Pues era el primer concierto de la gira mundial. Y el Lunes a las cinco de la madrugada se fueron a Madrid en avión...
- ¡¡ Wow!! - exclamron los alumnos.
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Esta historia será más larga que la anterior, pero ya vereis que pasa...
Sayonara!
Mar.