Cómo añadir comentarios

Para añadir comentarios, haced clic en "X comentarios" (X es un número) y, si no tenéis una cuenta de las que dice, podéis dejar un comentario anónimo con vuestro nombre si quereis, así me será más fácil identificarlos.

3 de setembre del 2011

Diario de un vampiro: Bill Kaulitz - 3 de Septiembre



Abrí los ojos de golpe y miré mi despertador. ¿Las once de la mañana? ¿A qué hora me dormí ayer?
- Buenos días dormilón - Tom estaba sentado en mi cama -. ¿Que te pasó ayer? No has notado mi presencia cuando he venido a las nueve.
- ¿Elisabeth te ha dicho a que hora me dormí ayer?
- Me dijo que te dormiste a las siete de la tarde y sin cenar.
- ¿A las siete?
- También han venido un par de chicas monas preguntando por ti. Han dejado eso - Tom señaló un rincón de la habitación. Había unos ositos de peluche y un paquete.
- ¿Me lo traes, porfi? - le puse cara de perrito.
- Que remedio - Tom se levantó y me trajo los ositos y el paquete -. ¿De qué las conoces a esas chicas?
- Te trajeron borracho ayer.
- ¡Esas chicas apenas deben tener fuerza! ¡Es imposible!
- La de pelo negro es fuerte, la otra sólo la ayudaba para que tu cabeza no sufriera daño alguno.
- La morena es muy mona, quizás podría...
- ¡Ni la toques! - reaccioné sin siquiera examinar la mente de Tom. No sabía que iba a decir pero había reaccionado mal.
- ¿Quién eres tú y que has hecho con mi hermano?
- ¿Qué quién soy? Soy la parte mala de tu hermano. Primero te olvidas por completo de nuestro cumpleaños y ahora quieres acostarte con Mar. ¡No lo permitiré! No mientras siga vivo.
- ¿Nuestro cumpleaños? ¿Qué día es hoy? - miró mi despertador -. ¿3 de Septiembre? Tío, lo había olvidado por completo. Lo siento. Te lo compensaré. ¿Que quieres que haga?
- ¿Harás lo que sea? - mientras lo decía, lo miraba a los ojos -. ¿Lo que te pida sin quejas?
- Sí, lo haré.
- ¿Es una promesa?
- Si, lo prometo - le pasé mi colección de DVD's de Star Wars y puso su mano sobre ellos, mientras yo encendía la garabadora -. Prometo sobre estos DVD's que haré lo que mi hermano Bill me pida para compensar haberme olvidado de nuestro cumpleaños. Y no me quejaré de lo que me pida.
- Perfecto - dije apagando la grabadora.
- ¿Para que és la grabadora?
- Por si se te olvida que me lo prometiste.
- Vale, ¿Qué quieres que haga?
- Quiero que seas mi esclavo durante un mes.
- ¿Qué?
- Prometiste no quejarte.
- Está bien.
- Bueno, me voy a la ducha - me levanté de la cama y me dirigí al baño que había en mi habitación. Todas las habitaciones tienen un baño, así nos ahorramos colas.
Mientras estaba duchándome, Tom me preguntó:
- ¿Hay algo que necesites?
- Sí, cuando salga quiero que haya algo de comer en mi escritorio. Me muero de hambre.
- Enseguida lo traigo.
Escuché los pasos de Tom salir de la habitación y llegar hasta la cocina. Salí de la ducha justo en el momento en el que Tom entraba.
- Que justo, ¿Eh Tom? - le dije.
- Sí, muy justo.
- ¿Que me has traído?
- Yo iba a traerte unos bollos, pero Elisabeth me ha hecho traerte un plato de pasta con salsa roquefort, una coca cola y un helado de chocolate.
- Cómo me conoce esta chica - dije con cara de "Mmm... comida deliciosa".
Cuando Tom dejó la bandeja con la comida, cogí le plato de pasta y empecé a comermélo a una velocidad vertiginosa. Apenas sentía el sabor del roquefort que la pasta ya estaba en mi estómago. Cuando dejé el plato, le dije a Tom:
- Quiero más.
- Sí, claro. Ahora te lo traigo.
- El doble de lo que había. Mejor el triple.
- ¿Seguro que vas a comer tanto? - En ese preciso instante mi estómago rugió como un león y Tom se asustó -. Creo que voy a traer la cazuela entera.
Dejó el plato encima de la mesa y salió corriendo por la puerta. Mientras Tom estaba en la cocina, yo me vestí. Justo cuando me iba a poner la camiseta, aparece Tom con la cazuela.
- Ya estoy aquí.
- Dame, tengo hambre.
- Sí, toma. También te he traído el cucharón, si lo quieres.
Cogí el cucharón y empecé a comerme toda la cazuela sentado en el suelo. Mientras comía, Elisabeth entró y le dijo a Tom:
- Parece que tiene mucha hambre.
- No creo que tenga suficiente con una lata de coca cola.
- Tranquilo, le he traído un par de botellas de coca cola de dos litros.
- ¿Dos litros? ¿No te has pasado un poco?
- Oye Bill - me dijo mi hermana -, ¿Tienes sed?
- Sí, mucha - le dije después de tragar lo que tenía en la boca.
Me dió la botella de coca cola, la abrí y me bebí la mitad de un solo trago. Después seguí comiendo pasta. Cuando me hube terminado la cazuela, las dos botellas de 2 litros de coca cola, y un tarro de helado de chocolate de 5 kilos, me tumbé en la cama y dije:
- No puedo comer más.
- ¿Enserio? - preguntó Tom.
- Déjalo descansar. Piensa que ayer no cenó. Aún así, a veces come todo lo que ha comido ahora en una sola comida, incluso más.
Entonces solté un eructo, uno tan fuerte que podría haberlo escuchado todo Los Ángeles.
- ¡Bill eres un cerdo! - gritó Tom.
- Lo siento, no he podido evitarlo.
- Os dejo solos - dijo Elisabeth antes de salir de la habitación.
- Tom...
- ¿Qué?
- ¿Por qué motivos se me podría haber parado el corazón cuando le director de "Die Räuber" le dijo a Mar si quería salir en la película haciendo de mi novia?
- ¿Cuál de las dos es Mar? - Tom se sentó en la cama a mi lado.
- La morena.
- Esa chica es muy mona. ¿No será...? No es imposible.
- ¿No será el qué?
- Que te hayas enamorado de ella.
- ¿Qué? - me incorporé.
- Ahora tendrás que dejar a tu novia para irte con ella.
- No es mi novia. Es nuestra hermana Elisabeth.
- ¿Ese pivónazo es nuestra hermana pequeña?
- Exactamente. Decía que era mi novia para que ella aprendiera a esquivar a los paparazzis mientras era menor.
- Menuda mierda. Yo que quería acostarme con ella cuando la dejaras por otra.
- Tom...
- Dime.
- ¿Piensas siempre en tu pene o directamente tienes el cerebro en el pene?
- ¿A qué viene esto?
- Es que no haces más que pensar en el sexo y eso me mosquea. Odio esa parte de ti.
- ¿Y al resto lo amas? - Dijo de forma coqueta.
- Mejor pensado, odio todo tu ser - me levanté y salí de mi habitación. 
Salí a la calle y después de andar unas manzanas me encontré con Justin tirado en el suelo. Le cogí el brazo y me gritó:
- ¡Dejaré de ser un chulito pero no me peguéis más!
- Ya veo que la vida te ha devuelto todo lo malo que has hecho multiplicado por... ¿Cuántas personas te han pegado?
- ¡Bill! - Justin hechó a llorar -. ¡Quiero volver a casa! ¡No quiero que me peguen!
- Tranquilo Justin. ¿Vamos a tomar algo y me cuentas que te ha pasado?
Me lo llevé a un Hard Rock Café que había cerca. No sentamos en una mesa de dentro, justo debajo de una foto de Elvis Presley.
- ¿Que desean los señores-? - nos preguntó el camarero.
- Para el chico una coca cola y para mí Jack Daniels - le dije al camarero.
- Enseguida señor - el camarero se fue.
- Ahora Justin, ¿me vas a contar que te ha pasado?
- Pues... Yo iba paseando y de repente...
************ Flashback de Justin ************
- Hey tíos, mirad esto. (***** 1)
- Pero si es Justin Barbie. (***** 2)
- Vamos a pegarle un rato. (***** 3)
- Un momento, ¿Por qué queréis pegarme? ¿Y a que viene eso de Barbie?
- ¿Acaso no lo ves?, eres como una Barbie. (***** 4)
- Eres rubio, y tonto. Y también te crees muy chulo, así que vamos a darte una lección. (***** 1)
************ Fin del Flashback *************
- ... Luego apareció su padre y se fueron.
- ¿Y su padre no te ayudó?
- Sólo me dio una patada en el estómago, luego se fue tras sus hijos.
- Vaya... Es por eso que siempre te digo que no te hagas el chulo.
- Señores, su pedido - dijo el camarero apareciendo con las bebidas.
- Oh, gracias - dije. El camarero dejó las bebidas y se fue.
- ¿Qué puedo hacer para que la gente me trate mejor? - me preguntó Justin -. Bill, ¡Ayúdame!
- Primero, aprende a cantar. Segundo, despídete de los escenarios durante unos años. Tercero, necesitarás un cambio de look total. Y cuarto, deshazte de la ropa que llevas ahora.
- ¿Para qué?
- Puedes hacer esto y llegar a ser mejor como persona y, cosa que yo no creo posible, como cantante.
- Qué animos.
- A lo mejor encontrarías una novia más decente.
- ¿Estás diciendo que Selena no es decente?
- Es evidente que sale contigo porque vas a tener tu serie en Disney Channel. ¿Tú has visto a alguna de la Factoría Disney salir con alguien que no sea de la Factoría Disney?
- Pues... Joe.
- Joe no cuenta. También ha salido con Demi Lovato.
- Pues... A nadie.
- ¿Ves? Además, últimamente se habla mucho de "esta" Factoría Disney. Yo prefería la "otra".
- ¿La otra es la que hace películas que no tiene nada que ver con series de Disney Channel?
- Sí - cogí el vaso de Jack Daniels y bebí un trago -, yo prefiero la "Factoría Disney" que creó la Blancanieves, 101 Dálmatas, la Cenicienta, Aladdin, la Sirenita y todas esas que vi en mi infancia.
- Esas pelis si que me gustan.
- Aún me emociono con Bambi.
- ¿Lo dices enserio? ¿Qué escena?
- La que matan a su madre, es tan triste.
- ¿Que hora és?
- Las siete, ¿Te acompaño a casa?
- ¡Sí!
Fuimos andando a casa de Justin y en la puerta nos encontramos con un chico un tanto extraño. Llevaba una gorra negra, una chaqueta negra, pantalones negros, botas negras y una camiseta de Green Day. Tenía los ojos marrones y el pelo negro.
- Perdona - le pregunté -, ¿Buscas a alguien?
- Sí - me respondió el chico. Tenía una voz algo femenina -. Buscaba a Justin Bieber.
- Soy yo - Justin salió de detrás de mi pierna -. ¿Qué quieres?
- Venía a pedirte disculpas.
- ¿Disculpas?
- Sí, mi padre y mis hermanos son algo violentos con las cosas que no les gustan. Siempre tengo que ir yo a pedir disculpas por ellos. Pero deberías cambiar un poco tu forma de ser.
- ¿Porque?
- Si te sigues creyendo el mejor de todos, acabarás como Elvis Presley.
- En eso tienes razón - dije -. Justin, recuerda que mañana retomo las clases de canto.
- ¡Vale! ¡No faltaré!
Justin entró en casa y yo me quedé afuera con ese chico.
- Tu eres Bill Kaulitz, ¿verdad? - me preguntó.
- El mismo.
- ¿De que conoces a Justin?
- Es mi primo. No se lo digas a nadie, es un secreto.
- Mis labios están sellados.
- Gracias por guardarme el secreto. ¿Cómo te llamas?
- Carlos.
- ¿Y de apellido?
- Eso me gustaría saber a mí. Perdí la memoria hará un año en Octubre y no recuerdo mi apellido. Es de las pocas cosas que no consigo recordar.
- Oh, lo siento.
- No importa. Tampoco recuerdo que música me gusta, con una única excepción. Recuerdo que soy fan de Tokio Hotel.
- ¿Quieres mi autógrafo? Puedo firmártelo ahora mismo.
- Fírmalo aquí - me dió su antebrazo izquierdo -. Eres mi ídolo, así que me gustaría llevar tu autógrafo en un sitio que siempre vea.
- Te lo vas a tatuar - dije mientras firmaba.
- Sí, iré ahora, así no se me borra.
- ¿Tienes más camisetas cómo ésta?
- Sí, pero llevan otros nombres escritos y otras personas dibujadas.
- Haz una cosa. Mira que camisetas son grupos de música o cantantes e intenta escuchar su música a ve si recuerdas algo.
- Ya lo haré, a ver si sirve.
- Y si recuerdas alguna letra de alguna canción, no dudes en tatarearla o cantarla si te ves capaz.
- ¿Acaso eres médico?
- No ejerzo, pero estoy licenciado en Medicina, Psicología y Psiquiatría.
- Vaya...
- Y cómo médico que no ejerce. te recomiendo que lleves a tu padre y a tus hermanos a un Psiquiatra y a un Psicólogo.
- ¿Porque?
- Porque algún dia los van a encarcelar por matar a alguien - Carlos se asustó -. Es sólo una posibilidad, pueden no hacerlo.
- Si eso llegase a pasar antes de convencerles, ¿Te encargarías de mí? Estaría muy solo.
- Claro no hay problema, siempre y cuando Tom no diga por allí que soy gay y que tú eres mi novio.
- Tu hermano es algo raro.
- Siempre que oigas que alguien ha dicho que Bill es gay, es él.
- Bueno, me voy antes de que cierre el tatuador. Ya nos veremos. Adiós.
- Hasta pronto.
Volví a casa cuando estaban todos cenando.
- ¿Dónde has estado? - me preguntaron Tom y Elisabeth a la vez.
- Me he encontrado con Justin y nos hemos quedado hablando.
- Ven y come algo - me dijo David -. ¿Ya te encuentras mejor?
- Sí, no hace falta que os preocupeis. Mmm... Sushi. Con lo que me gusta a mí el sushi.
Después de cenar nos quedamos hablando hasta altas horas de la madrugada. A las dos y media nos fuimos a dormir. Me quedé pensando un rato en lo que le había pasado a Justin y maneras de solucionarlo sin que nadie supiera nada. Mañana le cortaría el pelo al 1.
-------------------
Seguramente todas sabréis que hay diferentes formas de raparse el pelo con una máquina. Pues eso es lo que voy a hacer, rapar a Justin. Me está hartando ese flequillo suyo.

Guten Morgen chicas!!!!!!

Bill.